Son breves los momentos que me quedan en Costa Rica, lo que empezó como un sueño cada vez se hace más real y pronto voy a tratar de comenzar de cero en otros lares.
En estos momentos del adios, pensé que sería bueno volver al teruño aunque fuera por unos días, ya no para buscar protección, sino para regalar un poco de carcajadas y las imagenes de como mi pequeño Julien va descubriendo el mundo que lo rodea. Por estos días estoy en casa de mamá, para que disfrute de mi pequeño y yo de largo disfrutar de ella.
Conforme el reloj marca los segundos y los momentos de los hasta prontos se aproximan, voy sintiendo cada vez más los sentimientos de no quererme dejar ir de algunos de mis parientes, estoy casi seguro que mi mamá quisiera pronunciar tan temidas palabras, pero las calla cuando me oye tan contento por partir.
Sigo contando los instantes para partir pero si me estoy tomando el tiempo de gozarme a mi gente, mi país, y mi hijo. Todavía sigo súper motivado por la partida, pero ya comienzo a experimentar ciertos atisbos de nostalgía por todas aquellas cosas que formaron parte de mi vida; como por ejemplo, cuando paso cerca de mi kinder y escuela primeraria trato de buscarme entre los gritos alegres y sonrisas de los niños del ahora, me parece ayer cuando yo mismo corría por esos casi perpetuos pasillos... en fin ya me voy pero siguen allí en mi memoria, los árboles, el olor a mañana, las imagenes del camino al kinder, escuela, colegio y luego la U, con los amig@s que tanto compartimos, y sobre todo el calor de hogar con las risas de papá (y las interminables comidas chinas: cantones y pescado en salsa de ostiones) y el ejemplo de trabajo/emprender de mamá.
Me voy pero mañana volveré... aunque sea solo a pasear!!!!
Slds, Sonny
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